La mala lechE
¿Qué tan benéfico en verdad es el consumo de la leche de vaca?
Y por añadido también ¿qué tan benéfico es el consumo de productos lácteos derivados de la leche de vaca?
Sin olvidar considerar el preguntarse además ¿qué tan benéfico es consumir alimentos en cuya preparación intervienen la leche de vaca y/u otros productos derivados?
Emerge de todo esto la siguiente pregunta: ¿por qué hay tanto interés en hacernos consumir algo que no es tan saludable como nos quieren hacer creer?
¿Y por qué actualmente hay tanto interés en lograr que los adolecentes consuman la mayor cantidad de leche (y otros derivados lácteos) posible?
Deben haber visto esta perla publicitaria en las calles de Lima:
Los adolescentes eskeitbordistas amantes de la leche de vaca de apariencia extranjera y bastante cools que en nada corresponden con la realidad de la masa adolescente de nuestro país. También hay otra publicidad similar con personajes femeninos que, siguendo la premisa racial anterior, nos ofrece la visión de una encantadora banda (¿de rock?) formada por atractivas a adolescentes.
Claro, graaaaaaaaaaaaaaaaan parte la publicidad que se hace en el mundo es un arte del engaño que vende estereotipos con los cuales se podría identificar un público objetivo con el propósito de hacer que ese público consuma lo que ni desea ni necesita. Pero las tácticas satánicas de los publicistas no es algo que me interese poner en evidencia aquí sino cuestionar una creencia generalizada en buena parte de esta Tierra.