Oe, ¿dónde está tu roboT?
“Oe,
Furlong, ¿dónde está tu robot?”
Esta mítica oración está atribuida (dentro de uno de los submundos en los cuales habito) a D.A. cuando junto con O.T., en una noche de tremenda borrachera en el bar XX en YY durante la cobertura periodística del raid CDI del año 200N, se encontraron con el mismísimo Edward Furlong (John Connor en "Terminator 2 Judgement Day") departiendo con alienígenas y nativos en una de las mesas del bar. Ante la incertidumbre de si era o no era la estrella de Hollywood quien estaba sentado en esa mesa, y bajo los efectos espirituosos de litros de trago corto, D.A. decidió él mismo solucionar la duda. Así que se puso en pie, caminó hacia la mesa en donde estaba la incógnita y, al llegar a su lado, tambaleándose de izquierda a derecha y de adelante hacia atrás, le preguntó al mismisisisísimo Edward Furlong:
Esta mítica oración está atribuida (dentro de uno de los submundos en los cuales habito) a D.A. cuando junto con O.T., en una noche de tremenda borrachera en el bar XX en YY durante la cobertura periodística del raid CDI del año 200N, se encontraron con el mismísimo Edward Furlong (John Connor en "Terminator 2 Judgement Day") departiendo con alienígenas y nativos en una de las mesas del bar. Ante la incertidumbre de si era o no era la estrella de Hollywood quien estaba sentado en esa mesa, y bajo los efectos espirituosos de litros de trago corto, D.A. decidió él mismo solucionar la duda. Así que se puso en pie, caminó hacia la mesa en donde estaba la incógnita y, al llegar a su lado, tambaleándose de izquierda a derecha y de adelante hacia atrás, le preguntó al mismisisisísimo Edward Furlong:
“-Oe,
Furlong, ¿dónde está tu robot?”
El joven Furlong no entendió ni potato de lo
que D.A. le decía, puso un gesto de What?
en el rostro y D.A., una vez que estuvo seguro de que se trataba de la promesa
actoril (si alguna vez lo fue) del cine gringo le dijo:
“-Nada,
hueón.”
Dio media
vuelta y regresó junto a O.T. para darle la buena nueva y seguir destruyéndose
el hígado.
¿Por qué he escrito eso? Em… Bueno, porque
pensando en el título para la entrada que están leyendo me acordé de esta anécdota del
periodismo automovilístico peruano que en justicia no sé dónde debería estar
puesta pero que en justicia también debería ser de conocimiento público y de recordación perpetua, amén.
En fin, a lo que voy: ¿será posible que en
un futuro no muy lejano una pregunta como “Oe,
¿dónde está tu robot?” sea tan común como hoy en día preguntar “Oe, ¿dónde está tu carro?”?
Pues una pregunta así, de ignota respuesta,
parecería tener un atisbo de solución gracias a la genialidad/locura de los ponjas.
Con vds: KURATAS.
¡No, Johnny, la chica no es Kuratas, maldito enfermo! KURATAS es la vaina esa que está detrás de la ponjita ricotona (¡con su mini más!) al lado izquierdo de la foto, esa cosa de espaldas a ti.
Ahora bien... debo confesar que en cierta forma soy un mediofanático de estas cosas conocidas como mechas -pronúnciese mekas- y poseyo una modesta pero interesante colección de mechas, algunos de ellos variables (que se pueden transformar) de la serie Macross. La terminología deriva de la abreviación japonesa meka (メカ) para la palabra inglesa mechanical, y en principio está considerado como un meka cuanto objeto mecánico pueda existir (desde un automóvil hasta una computadora). Para los enfermitos como servidor el término mecha, como derivación de la cultura del manga (comic) y el anime (animación) japoneses, se aplica a todos los vehículos de forma antropomorfa o similar que son tripulados por uno o más seres humanos, es decir por uno o más pilotos; por extensión un mecha también podría ser un vehículo tripulado con más de dos piernas o patas o incluso con ruedas siempre y cuando disponga de extremidades superiores articuladas. Sea cual sea el caso los mechas que se ven en el manga y el anime son en su enorme mayoría vehículos de combate y en una pequeña minoría máquinas utilitarias.
El término no es exclusivo de los japoneses. En el mundo occidental los enfermitos (como servidor) también han adoptado la palabra mecha para referirse a enormes máquinas de combate tripuladas. Yo me aficioné a estas cosas después de descubrir una serie de juegos estadounidenses para PC llamados "MechWarrior" (algo así como "Guerrero de Mech"), que eran simuladores de combate (sí señor: simuladores) de mechas, aunque en el juego a estos mastodontes mecánicos se les daba el nombre de BattleMechs o la abreviación Mechs. Pasé horas interminables metido en batallas titánicas de mechs y conseguí todos los títulos de la franquicia. Los BattleMechs en particular se distinguían por ser plataformas con un torso (donde se alojaba la cabina, el motor y algunos sistemas de armas), brazos articulados (sin manos pero con armamento diverso) y dos piernas. Posterior a la aparición de "MechWarrior" vino "Heavy Gear" (podría traducirse como "Engranaje Pesado" aunque la palabra gear también puede usarse para referirse a cierto tipo de equipamiento), un juego de muy buena factura que ponía al jugador dentro de una historia tipo película con misiones que se desarrollaban dentro de un guión casi cinematográfico, a diferencia de "MechWarrior" donde la diversión estaba en concluir diversas misiones y punto. "Heavy Gear" y su continuación fueron muy buenos juegos y, al poseer una carga dramática, mucho mejores que la franquicia de "MechWarrior". Sus creadores intentaron acuñar el término Gear para tener una palabra propia del mundo occidental que reemplazara al término mecha en el argot de los enfermitos. Los Gears, a diferencia de los Mechs, eran vehículos de combate por completo antropomorfos y le robaron a los ponjas el uso de cuchillos, espadas y hachas para los enfrentamientos "cuerpo a cuerpo". Pero la palabra gear no caló y la franquicia no pasó de la segunda entrega. Y la industria de los juegos y los enfermitos nos quedamos con el término mecha para designar a estas máquinas de guerra. Ojo que los desconocedores del asunto puden cometer la blasfemia de llamar a un mecha... robot. ¡¡¡ NOOOOOOOOOO !!! Por favor, un mecha NO ES un robot ya que un mecha es un vehículo que precisa de un piloto humano en tanto que un robot es una máquina con una programación o una IA (inteligenciartificial, pe) que la hace semi o completamente autosuficiente. NO CONFUNDIR PUES, carajo. Stonces... sucede que sucedió que una empresa ponja llamada Suidobashi Heavy Industry ha dado a conocer a los habitantes de esta Tierra (o por lo menos a los enfermazos que seguimos este tipo de disparates) lo que puede considerarse como el primer mecha operativo real que se haya creado jamás.
¿Qués lo que opinan?
Bueno, ya, no tiene piernas, tiene rueditas, y tal vez no se vea tan convincente como uno de esos artefactos que aparecen en las pelas de anime o en los juegos futuristas que corren, saltan, vuelan y hacen todo y más de lo que un infante de a pie puede hacer. Pero es que es un prototipo. Un prototipo que ha salido directamente de un mundo de fantasía oliental. La Realidad imitando a la Ficción. Lo que veía en dibujos animados y juegos de computadora toma forma concreta y operativa frente a mis ojos.
¡Fascinante!
¿Exclamé fascinante?
Tengo mis reparos.
Y es por una cuestión absolutamente moral.
Por más que me rompa los ojos, sude a mares, me muerda los labios y goce a rabiar al jugar esos simuladores de combate y ver películas donde los mechas hacen de las suyas eso es pura ficción. Son historias de batallas inexistentes dibujadas en estudios de animación o elaboradas en laboratorios de juegos electrónicos. Los mortíferos mechas no existían en el mundo real... hasta hace poco. Y aunque este mecha bautizado como KURATAS no se ve muy mortífero que digamos, Suidobashi Heavy Industry ha presentado el prototipo como lo que un mecha es en la imaginación de guionistas, creadores, directores, diseñadores, dibujantes y enfermitos: un arma.
Jhonny, esto no me gusta nada.
De hecho es lo natural ya que un mecha por definición es un arma. Y cualquiera que se hubiese embarcado en un proyecto como este supongo que hubiera hecho lo mismo que hizo Yoshizaki Wataru, un experto en robótica y Kogoro Kurata (de aquí viene el nombre de la criatura), el artista responsable de este proyecto. Pero... Llámenme idealista o ingenualista pero...
Más allá de la aparente presentación de un prototipo estos tíos parece que no se andan de broma.
¿O sí?
Suidobashi Heavy Industry le ha puesto un precio a su prototipo de 4 metros de alto y 4.5 toneladas de peso en su versión básica: 1´353,500.oo dólares americanos. A esta versión pelada se le pueden agregar distintos "accesorios" que elevan el precio final. Incluso se puede elegir el tono de pinturas. Un momento, ¿qué significa esto, acaso alguien puede asi nomás comprar uno de estos mechas y personalizarlo a su gusto? Pues según la página de los padres de este ingenio sí:
¡¡¡ Jhonny, este KURATAS está de la puta madre !!! Tiene en el brazo izquierdo una garra articulada de acero para recoger y manipular objetos (tal vez con eso pueda levantarme algunas señorritas), la mano derecha lleva una cañón gatling doble (que dispara municiones similares a la de los Nerfs), en la espalda le agregué una unidad de radio táctica avanzada (espero que por el precio pueda llegar a escuchar Doble9), el pecho tienen una armadura mixta antibalas (no indican el calibre que puede resistir), en la cabeza le he puesto un sistema adicional de protección y que permite a la vez el manejo del vehículo a distancia, la pintura la he pedido con tonos para el combate en el desierto (las guerras en los países desérticos están y van a seguir estando de moda) y, aunque no lo indiqué dentro de la orden de fabricación, estoy pensando en añadirle tapizado de cuero para el asiento y un soporte para llevar bebidas (son 12,000.oo y 100.oo dólares adicionales respectivamente).
Ahora bien... debo confesar que en cierta forma soy un mediofanático de estas cosas conocidas como mechas -pronúnciese mekas- y poseyo una modesta pero interesante colección de mechas, algunos de ellos variables (que se pueden transformar) de la serie Macross. La terminología deriva de la abreviación japonesa meka (メカ) para la palabra inglesa mechanical, y en principio está considerado como un meka cuanto objeto mecánico pueda existir (desde un automóvil hasta una computadora). Para los enfermitos como servidor el término mecha, como derivación de la cultura del manga (comic) y el anime (animación) japoneses, se aplica a todos los vehículos de forma antropomorfa o similar que son tripulados por uno o más seres humanos, es decir por uno o más pilotos; por extensión un mecha también podría ser un vehículo tripulado con más de dos piernas o patas o incluso con ruedas siempre y cuando disponga de extremidades superiores articuladas. Sea cual sea el caso los mechas que se ven en el manga y el anime son en su enorme mayoría vehículos de combate y en una pequeña minoría máquinas utilitarias.
¿Qués lo que opinan?
Bueno, ya, no tiene piernas, tiene rueditas, y tal vez no se vea tan convincente como uno de esos artefactos que aparecen en las pelas de anime o en los juegos futuristas que corren, saltan, vuelan y hacen todo y más de lo que un infante de a pie puede hacer. Pero es que es un prototipo. Un prototipo que ha salido directamente de un mundo de fantasía oliental. La Realidad imitando a la Ficción. Lo que veía en dibujos animados y juegos de computadora toma forma concreta y operativa frente a mis ojos.
¡Fascinante!
¿Exclamé fascinante?
Tengo mis reparos.
Y es por una cuestión absolutamente moral.
Por más que me rompa los ojos, sude a mares, me muerda los labios y goce a rabiar al jugar esos simuladores de combate y ver películas donde los mechas hacen de las suyas eso es pura ficción. Son historias de batallas inexistentes dibujadas en estudios de animación o elaboradas en laboratorios de juegos electrónicos. Los mortíferos mechas no existían en el mundo real... hasta hace poco. Y aunque este mecha bautizado como KURATAS no se ve muy mortífero que digamos, Suidobashi Heavy Industry ha presentado el prototipo como lo que un mecha es en la imaginación de guionistas, creadores, directores, diseñadores, dibujantes y enfermitos: un arma.
Jhonny, esto no me gusta nada.
De hecho es lo natural ya que un mecha por definición es un arma. Y cualquiera que se hubiese embarcado en un proyecto como este supongo que hubiera hecho lo mismo que hizo Yoshizaki Wataru, un experto en robótica y Kogoro Kurata (de aquí viene el nombre de la criatura), el artista responsable de este proyecto. Pero... Llámenme idealista o ingenualista pero...
Más allá de la aparente presentación de un prototipo estos tíos parece que no se andan de broma.¿O sí?
Suidobashi Heavy Industry le ha puesto un precio a su prototipo de 4 metros de alto y 4.5 toneladas de peso en su versión básica: 1´353,500.oo dólares americanos. A esta versión pelada se le pueden agregar distintos "accesorios" que elevan el precio final. Incluso se puede elegir el tono de pinturas. Un momento, ¿qué significa esto, acaso alguien puede asi nomás comprar uno de estos mechas y personalizarlo a su gusto? Pues según la página de los padres de este ingenio sí:
http://suidobashijuko.jp
Muy bien... Si ya vieron la página en cuestión supongo que ya tendrán sus ideas. La mía... pues que esa página parece una broma muy fina creada por un grupo de nerds y burlándose de esos mismos nerds. ¡El video de cómo manejar el KURATAS es una mofa fabulosa! ¿O no lo es? Solamente me estoy refiriendo a la página en si, no a la intención del proyecto... Aunque, ¿de verdad se lo están tomando en serio? ¿De verdad a la Suidobashi Heavy Industry le cabe en la cabeza que alguien va a gastar casi un millón y medio de dólares por una máquina que -por lo que se ve en el video y por más prototipo que sea- se mueve con torpeza y no con la gracia de un verdadero mecha? En apariencia la intención es vender estos juguetototes a los niños ricos. No veo otro mercado para estas cosas.
¿O sí?
Y aquí viene mi cuestionamiento moral. ¿A santo de qué tomarse la molestia de construir este mecha con la apariencia de un arma si solamente va a disparar botellas de agua y munición de espuma? ¿Para que los niñitos ricachones se la pasen de lo lindo en el estadio de papaito? ¿O el interés va por otro lado? Bueno, los contratos militares son bastante jugosos.
Y eso es lo que me jode de este asunto.
¿Para qué carajos incitar la creación/fabricación/utilización de un nuevo tipo de arma? ¿Para qué crear nuevas formas de hacernos daño mutuamente? ¿Para qué fomentar el gasto de millones de dólares en artefactos de destrucción y muerte cuando ese dinero podría ir a parar a fines constructivos y de vida?
Ya sé que la investigación de nuevas formas de matar es una cosa de todos los días. No soy un ignorante. Pero esto... Lo cierto es que esto no me gusta absolutamente nada. Sí, claro, qué mostro, es un artefacto único, una revolución tecnológica, un salto sin parangón en la robótica. ¿Destinado a convertirse en armamentos operativos? ¿Por qué no usar esta tecnología con fines distintos? Rescate, construcción, exploración y tantos otros usos no letales para los que un mecha estaría más que capacitado. Pero no, a estos dementes se los tragó la fantasía y decidieron presentar su prototipo por el lado menos conveniente para la humanidad (que tal vez para la Suidobashi Heavy Industry sí sea lo más conveniente para sus bolsillos).
Todo esto... ¿será verdá, será mentida, será la vieja del oto día?
¡Ja! Sea como sea ya hice mi pedido de un KURATAS personalizado, el que está en la imagen inferior.
¿Y qué, acaso por más que haya despotricado por la absoluta insanía de (pretender) crear una nueva máquina para asesinar gentes no puede uno ordenar una de sus máximas fantasías no sexuales? Porque una cosa es estar sentado frente a una computadora y jugar un simulador de mechas y otra muy distinta es estar dentro de la cabina de un mecha y mecharse con otros mechas. ¿O no?
La Ficción hecha Realidad... ¡excelente!
¿Qué de dónde voy a sacar los 2´033,500.oo morlacos para pagar mi mecha (y los restantes 12,100.oo por los extras)? Ete... pues Dios dispondrá. No lo sé, tal vez tenga suerte y se haga un enorme pedido de KURATAS con la consecuencia directa de una reducción en el precio, tal vez me lo rebajen un poco, tal vez sea sorteado entre los primeros clientes en hacer sus órdenes, tal vez me gane una jugosa lotería. ¿O no? ¿No? ¿No piensas eso, Jhonny? ¿Eh, Jhonny, no piensas eso? ¿Eh, no va a ser así? ¿Eh, eh? ¿No va a ser asi? Oe, ¿por qué no te compras uno para preguntarte "Oe, ¿dónde está tu robot?"? Perdón, tu mecha.
"Jhonny, los ponjas están muy locos... Uatafak!"
